A días de conmemorar el décimo aniversario del peor
terrorista en la historia de Estados Unidos,
, alcalde de Nueva York, decidió que la ceremonia en esa ciudad no incluya ninguna celebración religiosa formal para el
.
Bloomberg,
, pidió que la ceremonia se concentre en quienes perdieron a sus seres queridos el
de 2001. Al evento están invitados familiares de las víctimas y aquellos que sean curas, ministros, rabinos o imanes serán bienvenidos.
El objetivo, según un portavoz de
dijo al Post, es evitar "desacuerdos sobre qué líderes religiosos deben participar en la ceremonia".
La decisión, como se puede leer en
, ha generado controversia y no todos están de acuerdo.